(editorial Calambur, Madrid, 2013)

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Apalabrando la tensión

Daniel Bellón:
"Apalabrando la tensión: Porción del enemigo"
,

en Islas en la Red; 16 de junio de 2013


Tengo, seguramente un problema con la poesía de Enrique Falcón. Un problema de distancia, de falta de ella, porque desde que descubrí a Enrique en los poemas de la monumental Marcha de los 150.000.000, no puedo evitar que sus versos me atraviesen. Ya dije hace tiempo que, remedando lo que Cardenal dijo de Pound, dentro, tal vez de 100 años, alguien se preguntará quién es el tal Bush que mencionaba Falcón en sus poemas. Mientras la gran mayoría de los poetas españoles andamos de aquí para allá con nuestros anémicos poemitas, Falcón canta las fracturas de este tiempo, apalabra la tensión que nos cruza.

Tiempos fragmentarios, abrumados por la desinformación y por el exceso de datos y palabras vaciadas de su contenido original, o retorcidas o torturadas, hasta que el ruido nos insensibiliza, tiempos desestructurados; la única manera de ser contados y cantados es con la técnica del recorte, del collage del cortapega aparentemente enloquecido que desvela las trampas escondidas, con la de la producción de conexiones verbales que rompan la apariencia y la tramoya… uniendo palabras aparentemente incompatibles. Hay quien considera todo eso una vuelta a las vanguardias de los años 20 del siglo XX, una rareza propia de un poeta español que lee más poetas latinoamericanos que “nacionales”; yo pienso que es casi el único lenguaje posible para decir lo escondido y que, a fin de cuentas,  nuestros próceres lo tienen asimilado con mucha creatividad, a veces mayor que la de nuestros poetas, cuando hablan de “crecimiento negativo”, o de “indemnización en diferido”,  o “políticas basadas en la transparencia”… Falcón utiliza todo ese arsenal técnico para desnudar la realidad,  para limpiar lo que tantos ensucian, para putearnos, porque la poesía de Falcón no es fácil para quien la lee. No produce certezas a las que engancharse con el gesto confiado.  Nos avisa:  ¿Estáis todos preparados? / ¿ de veras sentís que estáis todos preparados?    [... continúa aquí]